viernes, 31 de diciembre de 2010

Era una película malísima con Bruce Willis, en el futuro pasaba, y la gente usaba muñecos para vivir, estando sentados en su casa. La ví hace bastante, no me acuerdo mucho, pero sí recuerdo que al personaje de Bruce Willis le parecía una cagada que la gente haga eso, lo cual es lo que uno (el espectador) también piensa ¿no? (no hace falta aclarar, que cuando se generaliza se descartan las opiniones de enfermos mentales, idiotas, y freakies). Eso me hizo acordar a otra película, una con Will Smith, que también pasaba en el futuro, y en la cual todo el mundo tenía robots, salvo él, que detestaba a los robots. Voy a reformular eso, para que quepa mejor en lo que quiero decir. Will Smith era ajeno a eso de usar robots. Al igual que uno (el espectador) es ajeno a utilizar robots (acá hay que descartar japoneses con mucha guita). Y así es común. Ahora me estoy acordando de Futurama, que también pasaba en el futuro, y el protagonista ¿Fry? es gente como uno. ¿Y así es siempre, no? En un micro una vez, aterrorizado como siempre de que se destroze en la ruta y terminemos aplastados como sardinas enlatadas, pasaron una película española sobre un tipo que por equivocación termina en una cárcel justo cuando hay una revuelta, y él tiene que hacerse el prisionero o sino lo voletean (creo que encima, justo, era guardia en realidad, así que imagínese). O sea, era una persona como uno, como el espectador (acá hay que aceptar que tal vez en España la gente que quiere ser guardiacárcel no es enfermo mental, idiota o freaky).

¿A qué venía? Tengo que releer. Me distraje. La cosa es que, lo que digo es algo muy común en las ficciones y la respuesta es clara y perogrullosabida: para que la ficción funcione, el espectador tiene que identificarse con el personaje principal, entonces lo hacen más como uno.


Hay que educar al espectador y al lector. Hay que enseñarle que para que se identifique con otra persona, no necesita compartir ningún tipo de valores. El hecho de que sea otra persona basta.

Lo ideal sería que pueda identificarse con todo, como los budistas aprendieron hace rato (yo soy el río, Javier Heraud Pérez, la piedra, y el árbol), pero eso es pedir muchísimo todavía.

Con una identificación completa y universal, solamente el suicida continúa como ahora.

Marcout.

jueves, 23 de diciembre de 2010

¿que onda el po?




Quizas sea erroneo o simplista atribuir la rázon de su accionar a una alianzá estratégica con los proceres del status quo neoliberal, así que vamos a pensar la única otra que queda : son revolucionarios, quieren su revolución.

Mi primer laburo fue en Burzaco, tenía que revisar niños y llenar una planilla con los datos para un estudio cognitivo. Extenuante.

Los revisabamos en la biblioteca del colegio. Entre paciente y paciente, imposibilitado de masturbarme por la cercania de los querubines, la única que me quedaba era chusmear los libros.

Me afane uno solo, un ejemplar octavo clásico tapa dura gris titulado Counter-Insurgency Warfare, theory and practice firmado en la primera hoja: Comisario H. Renda (Argentina).

Propongo evaluar el accionar del PO según los parámetros que los autores toman en cuenta para prevenir y/o sodomizar insurgencias.

"Objetive: The population

Afflicted with his congenital weakness, the insurgent would be foolish if he mustered whatever forces were avaliable to him and attacked his opponnt in a conventional fashion, taking as his objective the destruction of the enemy´s forces and the conquest of the territory. Logic forces him instead to carry the fight to a different ground where he has a better chance to balance the physical odds against him.
The population represents this new ground. If the insurgent manages to dissociate the population from the counterinsurgent, to control it physically, to get its active support, he will win the war because, in the final analysis, the exercise of politcal power depends on the tacit or explicit agreement of the population or, at worst, on its submissiveness.
Thus the battle for the population is a major characteristic of the revolutionary war.

The Power of Ideology
The insurgent cannot seriously embark on an insurgency unless he has a well-grounded cause with which to attract supporters among the population. A cause, as we have seen, is his sole asset at the beginning, and it must be a powerful one if the insurgent is to overcome his weakness.
(...)
It has been asserted that a counterinsurgent confronted by a dynamic insurgent ideology is bound to meet defeat, that no amount of tactics and technique can compensate for his ideological handicap. This is not necessarily so, because the population´s attitude in the middle stage of the war is dictated not so much by the relative popularity and merits of the opponents as by the more primitive concern for safety. Which side gives the best protection, which one threatens the most, which one is likely to win, these are the criteria governing the population´s stand. So much the better, of course, if popularity and effectiviness are combined.

trad pedorra sin ajustar la voz pasiva :

"Objetivo: La población

Aquejado por su debilidad congenita sería imprudente que la insurgencia reuniese sus fuerzas disponibles y atacase a su oponente de forma convencional, tomando como objetivo la destrucción de las fuerzas enemigas y la conquista del territorio. La logica la fuerza a llevar la lucha a otro terreno donde tiene una posibilidad mejor de balancear las probabilidades en su contra.
La población representa este nuevo terreno. Si la insurgencia consigue disociar a la población de la contrainsurgencia, controlarla fisicamente y conseguir su apoyo activo entonces ganara la guerra debido a que, en el analisis final, el ejercicio del poder politico depende del acuerdo tacito o explicito de la población, o en el peor de los casos, su sumisión.
Así pues la batalla por la población es la caracteristica fundamental de la guerra revolucionaria.

El poder de la ideologia

El insurgente no puede embarcarse seriamente en una insurgencia a menos que tenga una causa bien establecida con la cual atraer partidarios de entre la población. La causa, como hemos visto, es su único recurso al comienzo, y debe ser muy poderosa para que la insurgencia se sobreponga a su debilidad.

(...)

Se ha afirmado que una contrainsurgencia esta condenada si se enfrenta a una ideologia insurgente dinamica, que ninguna suma de tacticas y tecnicas puede compensar este handicap ideologico. Esto no es necesariamente asi, dado que la actitud de la poblacion en los estadios medios de la guerra esta dictada no tanto por la por la popularidad relativa y los meritos de los oponentes sino por la primitiva preocupación por la seguridad. Que bando ofrece la mejor protección, cual amenaza más, cual es más probable que gane, estos son los criterios que gobiernan la postura de la población. Mucho mejor, por su puesto, si la popularidad y la efectividad estan combinadas.

¿La causa es fuerte y adquiere seguidores día a día?

¿Cortar las vias del Roca durante 7 horas perjudicando a miles de usarios le suma apoyo de la población?

¿como afectan sus intervenciones a la sensación publica de seguridad?

Etc etc etc.

si tomamos en cuenta lo que bajan desde el norte como doctrina anti insurgente y asumiendo que su objetivo es la revolución ¿ podemos afirmar que los del PO son pesimos revolucionarios?

viernes, 10 de diciembre de 2010

Distant thunders of yore
how shall we ever know
the grass before your fall